El agua es un elemento indispensable para el ser humano. Es el mayor componente del peso corporal, encontrándose principalmente en los tejidos metabólicamente más activos como por ejemplo el músculo. Es por eso las personas que tienen relativamente mas masa muscular y menos masa adiposa poseen un porcentaje de agua mas elevado en el organismo. Sin embargo la cantidad de agua total disminuye en forma importante con la edad.
El agua se encuentra distribuida en el cuerpo en dos compartimentos:
1) Dentro de las células o intracelular.
2) Fuera de las células o extracelular, donde se incluye el agua de la sangre, que viaja a través del sistema circulatorio abasteciendo de nutrientes y oxigeno a todo el organismo.
Este volumen de agua sanguínea es el que mas se ve reducido cuando el organismo necesita utilizar el sistema de la evaporación del sudor para enfriar el cuerpo y regular la temperatura corporal, como sucede en el caso de la actividad física o deportiva en la que se incrementa notablemente la producción de calor y mas aún si es realizada en climas cálidos y húmedos. Esto sucede debido a que los minerales que se pierden con el sudor, principalmente el sodio, provienen del compartimiento extracelular y el movimiento del agua es paralelo al de los electrolitos.
Cuando el volumen plasmático se reduce a causa de la deshidratación, el corazón no puede suministrar suficiente sangre y oxígeno a aquellos órganos que requieren un mayor flujo durante el ejercicio. Para intentar mantenerlo la frecuencia cardiaca debe aumentar, y como esto no es suficiente para compensar la caída del volumen, la potencia aeróbica máxima disminuye y por tanto el rendimiento baja considerablemente.
La pérdida de líquidos puede llegar incluso a niveles que impiden eliminar el calor, siendo esta una situación muy peligrosa.
Las necesidades de agua de un deportista están aumentadas respecto a la de una persona sedentaria. Las recomendaciones son de cubrir las perdidas normales de aproximadamente 2-3 litros, según la calorías de la alimentación y las perdidas que se generan por el sudor. Normalmente el estimulo de la sed no es suficiente para llegar a cubrir las pérdidas de agua. Una forma practica de saber cuanto liquido es necesario reponer es pesarse antes y después del ejercicio y tomar la misma cantidad de ml de agua que de gr. de peso se hayan perdido.
(por ejemplo dos vasos de agua cada ½ kilo de peso perdido).
En síntesis
Los procesos de hidratacion y rehidratación antes ,durante y después de las sesiones de entrenamiento(club o gimnasio) son vitales a la hora de entrenar,este mismo concepto se traslada hacia durante y después de la competencia,obteniendo un beneficio fisico a la hora de entrenar y competir.
Alejandro Labonia
El agua se encuentra distribuida en el cuerpo en dos compartimentos:
1) Dentro de las células o intracelular.
2) Fuera de las células o extracelular, donde se incluye el agua de la sangre, que viaja a través del sistema circulatorio abasteciendo de nutrientes y oxigeno a todo el organismo.
Este volumen de agua sanguínea es el que mas se ve reducido cuando el organismo necesita utilizar el sistema de la evaporación del sudor para enfriar el cuerpo y regular la temperatura corporal, como sucede en el caso de la actividad física o deportiva en la que se incrementa notablemente la producción de calor y mas aún si es realizada en climas cálidos y húmedos. Esto sucede debido a que los minerales que se pierden con el sudor, principalmente el sodio, provienen del compartimiento extracelular y el movimiento del agua es paralelo al de los electrolitos.
Cuando el volumen plasmático se reduce a causa de la deshidratación, el corazón no puede suministrar suficiente sangre y oxígeno a aquellos órganos que requieren un mayor flujo durante el ejercicio. Para intentar mantenerlo la frecuencia cardiaca debe aumentar, y como esto no es suficiente para compensar la caída del volumen, la potencia aeróbica máxima disminuye y por tanto el rendimiento baja considerablemente.
La pérdida de líquidos puede llegar incluso a niveles que impiden eliminar el calor, siendo esta una situación muy peligrosa.
Las necesidades de agua de un deportista están aumentadas respecto a la de una persona sedentaria. Las recomendaciones son de cubrir las perdidas normales de aproximadamente 2-3 litros, según la calorías de la alimentación y las perdidas que se generan por el sudor. Normalmente el estimulo de la sed no es suficiente para llegar a cubrir las pérdidas de agua. Una forma practica de saber cuanto liquido es necesario reponer es pesarse antes y después del ejercicio y tomar la misma cantidad de ml de agua que de gr. de peso se hayan perdido.
(por ejemplo dos vasos de agua cada ½ kilo de peso perdido).
En síntesis
Los procesos de hidratacion y rehidratación antes ,durante y después de las sesiones de entrenamiento(club o gimnasio) son vitales a la hora de entrenar,este mismo concepto se traslada hacia durante y después de la competencia,obteniendo un beneficio fisico a la hora de entrenar y competir.
Alejandro Labonia
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